El colombiano que peina a las estrellas

Marco Peña nació en Huila, pero se mudó a Bogotá cuando tenía cinco años, por lo que se declara “opita de nacimiento y bogotano de corazón”. Después de haber trabajado muchos años en la capital del país, tuvo su gran oportunidad de la mano de Shakira y hoy, tras años de trabajo, es reconocido como uno de los mejores estilistas del entretenimiento, llegando a ser el primer hispano en convertirse en vocero de una de las marcas de productos capilares más famosas del mundo.

Desde su época de estudiante Marco sintió gran afinidad con el mundo de la peluquería, al punto que comenzó a trabajar como ayudante en un local de propiedad de unos amigos del barrio bogotano donde vivía.

“Me pasaba las tardes con ellos y los ayudaba a hacer champú. Cuando me gradué y antes de entrar a la universidad aprendí a cortar cabello para hombres y de a poco fui avanzando. Al terminar mi carrera ya era dueño de una peluquería, junto a dos amigos”, cuenta el estilista, que se graduó de publicidad aunque nunca ejerció.

No obstante tener su propio negocio siendo muy joven y tener una clientela bastante prominente, Marco decidió que quería más y para eso debía dar un pequeño paso atrás.

“Quise irme a trabajar al uno de los salones más importantes de Bogotá, pero sabía que eso significaba comenzar nuevamente desde abajo. No me importó y me fui. Comencé solamente haciendo blower”.

Ganaba menos que antes, pero asegura que aprendió mucho y además fue allí donde tuvo su primer acercamiento con el mundo del espectáculo, peinando a las presentadoras de los noticieros y otros artistas.

“Un día pidieron un peluquero para El show de las estrellas y yo fui a hacer el trabajo. La invitada era Shakira”.

Desde ese momento comenzó una serie de trabajos con la barranquillera que aún no era la estrella que es hoy en día. Ella viajó a Miami y el se quedó en Bogota, por poco tiempo. 

“Cuando Shakira estaba a punto de promocionar ¿Dónde están los ladrones? recibí una llamada en la que me ofrecían ser su estilista personal. Una semana después ya estaba en Miami”. 

Con la intérprete estuvo durante más de cuatro años encargándose de sus ropa y su cabello, viajando con ella a todas partes. Pero tomó la decisión de alejarse para ser independiente, optando por un ritmo un poco más tranquilo. Después de todo ese tiempo, además de Shakira han pasado por sus manos estrellas como Eva Longoria, Kim Kardashian, Maite Perroni y Thalía, aunque confiesa que el camino no fue fácil.

“Cada día se va volviendo más complicado porque hay mucha gente con talento y la carrera de estilista tiene una importancia que antes no tenía. Ha sido una lucha constante y tardé casi 12 años en hacerme ciudadano, pero aquí estoy”.

En su opinión, el ser latino lo ha ayudado mucho en el reconocimiento que hacen a su trabajo. “La gente sabe que los latinos tenemos pasión por lo que hacemos,” explica.

Y para quienes piensan que solo vive y trabaja por las estrellas, él dice que son parte de su cotidianidad desde que vivía en Colombia pero que, al final, le satisface trabajar por igual con ellas y con mujeres del común.

“Cualquier parte de mi trabajo me enorgullece. Al final lo que importa es que trascienda para alguien”.

Fuente: El heraldo